El aspecto físico influencia la confianza en nosotros mismos. Las finanzas personales igualmente. Las dos constituyen elementos determinantes en el estilo de vida que deseamos. A pesar de su importancia, los atajos con resultados inmediatos engañan y conducen al individuo a perder el rumbo.
Las dietas o las intervenciones quirúrgicas, son ejemplos de atajos que engañan a las personas en busca de resultados a toda costa. La observación muestra que comer sin exceso, consumir vegetales, hacer ejercicio regularmente ayuda a mejorar la apariencia física. Alimentarse sólo con vegetales, proteínas o carbohidratos; tomar batidos para diminuir el peso, o ingerir medicamentos, puede ayudar a rebajar algunos kilos. Sin embargo, ¿es posible mantener esas formas de alimentación indefinidamente?
Los cursos: ¿como hacerse rico en diez días?, las diez reglas para ganar dinero en internet; o los negocios con potencial de rentabilidad extraordinaria, suelen ser desvíos en el proceso de construcción de riqueza. La historia de los individuos capaces de construirla está marcada por: paciencia para esperar que el interés compuesto haga su trabajo, disciplina para seguir la estrategia planteada, e independencia para fabricar sus propios razonamientos. La sabiduría de gastar menos de lo ganado e invertir la diferencia es intemporal y supera la “magia” de cualquier curso que se pueda encontrar en Google.
En Finanzas Simples, entendemos que los atajos en cualquier aspecto de la vida, aunque pueden darnos victorias de corto plazo, son errados como estrategia de vida. El pensamiento de largo plazo es elemento fundamental para aquellos que pretenden realizar su vida con significado.