El presidente de Estados Unidos entre 1962 - 1968, Lyndon Johnson, se persuadió a sí mismo que su país ganaba la guerra en Vietnam. Las críticas a su decisión de mantener las tropas, las consideraba engaños de sus enemigos. Estados Unidos perdió la guerra de Vietnam: asumiendo costos económicos y humanos innecesarios. El presidente de Estado Unidos entre 2000- 2008, George W. Bush, se persuadió a sí mismo que el régimen de Sadam Husein en Irak contaba con armas de destrucción masiva. Poco importó que sólo el Reino Unido y Angola, de los 20 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, respaldaran la iniciativa bélica. El costo económico y humano de la guerra con Irak ha sido inestimable.
Los ejemplos arriba son hiperbólicos: dos guerras: miles de vidas perdidas, desconfianza en la comunidad internacional. Sin embargo, la tendencia de auto-justificar lo que hacemos es común en el comportamiento humano. El cerebro tiene la capacidad de construir narrativas para convencernos que nuestras decisiones son lo mejor que pudimos hacer. La auto-justificación es diferente a la mentira. En el primer caso el individuo internamente cree que sus creencias son ciertas (armas de destrucción masiva en Irak), en la mentira: el individuo internamente sabe que está distorsionando los hechos o la realidad.
En el oficio de invertir es imperativo evitar la auto-justificación. Las decisiones de inversión se construyen a partir de interpretar la realidad de la forma mas precisa posible, cuando se presentan equivocaciones es preciso aceptar inmediatamente la falla en el juicio y evitar pérdidas posteriores. En 2014, Bill Ackman (uno de los inversionistas mas reputados en Wall Street), inició una posición en la farmacéutica Valeant que representaba una porción significativa de su portafolio. El año siguiente, surgieron reportes de fraude en el modelo de negocio de Valeant. Ackman desestimando el fraude: dobló su posición. Después de luchar infructuosamente contra la realidad, aceptó el error materializando una pérdida de 4 billones de dólares.
En Finanzas Simples, trabajamos cada día en interpretar la realidad: eliminando el ruido y buscando las señales. En el equipo, la crítica a los juicios colectivos e individuales es una constante. En palabras de Karl Popper: "La crítica, parece, el único camino que tenemos para detectar nuestros errores y aprender de ellos de manera sistemática".