Después de muchos años de esfuerzos y sacrificios Andre ha logrado comprar el apartamento en el que vive a través de una hipoteca bancaria a una tasa de interés muy interesante. Además, gracias a su cuidadosa gestión patrimonial, ha conseguido ahorrar 50 millones en su cuenta bancaria.
Aunque no es un profesional en el sector, Andre ha sido siempre un fanático de la inversión inmobiliaria. Atraído por las tasas de rentabilidad que dicha inversión puede obtener en su ciudad, decide buscar otra hipoteca para comprar un apartamento y alquilarlo.
Seis meses después su inquilino deja de pagarle el arriendo y Andre deja de recibir los flujos de caja esperados. Y por si fuera poco tiene que seguir pagando los impuestos y la hipoteca, si no el banco se quedará con su apartamento determinando la pérdida total del capital invertido.
Andre se encuentra en la situación de no poder honrar sus deudas. A pesar que su inversión tiene un bien inmueble como garantía, eso no le sirve de nada. A parte de no recuperar su capital corre el peligro de recibir una demanda por el banco que pondrá en subasta su bien para recuperar el préstamo que le hizo.
Andre ha invertido todo su capital en un único activo concentrando el riesgo de su portafolio.
Capital inicial: 50 millones
Deuda bancaria: 250 millones
Interés de la hipoteca: 10%
Rentabilidad potencial de la operación: 12%
Valor del inmueble después de 6 meses: 310 millones
Valor de venta (por la prisa de venderlo dada la situación económica de la inversión): 250 millones
El banco recupera su inversión, Andre NO.
Al igual que Andre, Álvaro es otro fanático de la inversión inmobiliaria que ha logrado también comprarse un apartamento. Gracias a muchos esfuerzos ahorró la misma suma de Andre.
Un amigo suyo le sugirió un fondo de inversión en inmuebles con buena rentabilidad.
En particular el fondo en que Álvaro invierte su dinero es dueño de un edificio de viviendas para reformar y vender en Madrid, España, de un parque comercial en Medellín, Colombia y de un hotel para reformar en Albufeira, Portugal.
El mercado inmobiliario en Madrid sufre de una burbuja, y el edificio pierde un 20% de su valor. En cambio el parque comercial en Medellín sigue dando los frutos esperados, mientras que el hotel en Albufeira, una vez reformado, logra ser vendido a una cadena de hoteles multinacional a un precio 20% superior con respecto al valor de adquisición.
A pesar de lo acontecido con el inmueble en Madrid, a final de año, gracias a la diversificación, Álvaro logra que su inversión sea rentable en un 5,6%.
Capital inicial: 50 millones
Deuda bancaria: 0
Valor de adquisición de los 3 inmuebles: 5 mil millones (1.500 millones el edificio en Madrid, 1.000 millones el parque comercial en Medellín, 2.500 millones el hotel en Albufeira).
Valor de los inmuebles después de un año: 5.280 millones (1.200 por la venta del edificio en Madrid, 1.000 millones + 80 millones de alquileres el parque comercial en Medellín, 3.000 millones por la venta del hotel en Albufeira)
En Finanzas Simples creemos que invertir entre 3 y 5 activos es un nivel de diversificación adecuado que permite administrar los riesgos. Estudiar los productos en los que se invierte hasta alcanzar un entendimiento de los activos puede jugar un papel fundamental a la hora de invertir.
Entender más de 5 activos deja de ser simple. Invertir todo en uno solo es riesgoso.