La inauguración del presidente Joe Biden, que tiene lugar al escribir estas letras, me ha puesto a pensar los desarrollos que la década que comienza nos puede traer. Así, he querido escribir lo que los hechos de la actualidad me indican cobrará relevancia cuando el velo del futuro se levante ante nosotros en la década de los años 20 del siglo XXI. Veamos:
Geopolítica
La competencia entre Estados Unidos y China. Notable es ver cómo los chinos desafían poco a poco el poder de Estados Unidos. En tamaño de sus economías cada vez están más cerca. En investigación científica compiten codo a codo. Estados Unidos mantiene ventaja en poderío militar pero China avanza. Ciertamente, el mundo actual no es el monopolio de Estados Unidos que vivimos desde la caída del muro de Berlín. Encuentro probable que una de las grandes historias de la década tenga que ver con este enfrentamiento.
Tecnología
La Inteligencia Artificial ganando adeptos y reemplazando el esfuerzo humano utilizado para labores mecánicas. Los modelos de inteligencia artificial más sofisticados que el lector pueda imaginar están al alcance de cualquiera. Esta herramienta está gestando una revolución en el mercado laboral. La dinámica de los mercados llevará a que las empresas prefieran computadores para realizar sus labores mecánicas. La observación me muestra que la mayoría de gente goza de poco tiempo, si la Inteligencia Artificial nos va a devolver tiempo: bienvenida, y sea.
Ciencia
CRISPR. El avance científico con mayor potencial, de los que he leído, es la manipulación genética a través de CRISPR. Esta técnica en la que vienen trabajando permite cambiar la composición genética de un organismo sin grandes inversiones, o dicho de otra manera, a bajísimo costo. No soy yo el llamado a explicar como funciona, pero encontrarán la historia en el documental Human Nature de Netflix. En todo caso, el nombre CRISPR posiblemente llenará páginas enteras de titulares de prensa.
Economía
La caída de las criptomonedas. Esto puede sonar herético para muchos. Pero me cuesta trabajo pensar que el bitcoin o cualquiera de las otras pueda convertirse en medio de pago. Comprar café en Starbucks pagando con bitcoin, con la volatilidad que experimenta, indeseable. El valor de la tecnología blockchain que potencia las criptomonedas, se vuelve tangible en otras funcionalidades como el registro de transacciones, o los contratos inteligentes. Mi apuesta es que el blockchain se decantará a favor de estas otras funcionalidades.
Sociología
Disminuirá el descontento por iniquidad. El nivel de iniquidad potenciado por redes sociales se convirtió en un coctel molotov. El mundo económico actual podría dividirse entre privilegiados o ganadores y aquéllos dejados atrás. Ciertamente, los últimos diez años impulsaron las diferencias entre unos y otros. La primera alarma sonó con el Brexit seguida por la elección de Donald Trump. Desde entonces, se viene analizando el problema y posiblemente se cuente con un paquete de reformas para confrontarlo. Mi apuesta es por un movimiento del péndulo disminuyendo la brecha. Fruto de acciones gubernamentales combinadas con mayor conciencia en la utilización de redes sociales.
Colombia
Colombia continuará avanzando. Aunque no estamos a la vanguardia de nada. El país ha conseguido avanzar en dirección de progreso por cerca de 30 años, lo que desde la mirada de nuestra historia no es logro menor. El paso del tiempo me ha llenado de confianza que nuestra tradición política, con el entusiasmo de los colombianos para conseguir una vida mejor. Nos conducen, consistentemente, en dirección de progreso. Quién sabe si al final de la década podremos eventualmente competir en las grandes ligas mundiales.