Productividad es posiblemente la variable con mayor peso en los resultados económicos. Es tan importante que aquellos capaces de realizar trabajos “productivos” aventajarán al resto. Esta idea cuestiona la premisa que todo trabajo es productivo. Las observaciones me muestran que una buena porción de labores humanas pueden sustituirse por la acción de computadores o máquinas a costos considerablemente más bajos. Y que la sociedad está llegando al punto donde los individuos somos más importantes por nuestra capacidad de consumir que por la de producir. La crisis del COVID-19 magnifica esta situación.
Antes de desarrollar mis argumentos en torno a la productividad. Es importante reconocer que la cultura dominante enaltece al “hombre económico”. Buena parte de las acciones que realizamos están encaminadas a conseguir dinero. El dinero es termómetro de éxito o fracaso. - Para los críticos de esta idea: no pretendo analizar la moralidad detrás del “hombre económico” simplemente describir hechos-.
Entonces, si es tan importante el dinero ¿Cómo elevar la productividad buscando además aumentar el tiempo libre de las personas?
La respuesta a esta pregunta no es única ni definitiva. Es más, posiblemente no existe una respuesta. No obstante, mantengo ideas que considero pueden contribuir a encontrar un camino:
Automatizar Labores Mecánicas. Las labores mecánicas deben automatizarse. He observado que en las organizaciones tiene mayor peso la famosa “carga administrativa” que las funciones de análisis. El día a día suele irse realizando tareas que poco aportan a la productividad de la empresa o institución donde trabajamos. Esas labores probablemente las puede hacer un software de forma más confiable y precisa.
Fortalecer la capacidad de Análisis. Quedando rezagados por los computadores en labores mecánicas: nos queda la capacidad de conectar ideas, reconocer patrones o crear alternativas que mejoren la calidad de las decisiones que tomamos. En otras palabras pensar.
Realizar actividades que potencien la interacción humana. Por ejemplo, son tendencia los “influenciadores” que generan contenido para ejercitarse en las redes sociales. Esta actividad y las otras que no pueden hacer computadores serán muy preciadas. El desarrollo de habilidades blandas es esencial en este camino.
Parece que la humanidad camina hacia horizontes desconocidos: reemplazando la labor humana por la capacidad de cómputo de las máquinas. Utilizando adecuamente las capacidades computacionales: podremos mantener la economía andando sin necesidad de consumir la porción de tiempo humano para que utilizamos. Suena a utopía, puede serlo, pero incluso Keynes previó un escenario similar.